Los mejores vermuts de España

Parece que fue ayer cuando la Guía Peñín se decidió a dar el paso a la cata y valoración de los vermuts con presencia en España, pero ya han pasado cinco años, y en este tiempo centenares de vermuts han pasado por nuestra copa, algunos estrambóticos, otros sencillos y otros estilísticamente y cualitativamente únicos. Después de contarles hace unos días cómo se elabora el vermut, hoy les vamos acercar los mejores catados por la Guía Peñín. Los diez vinos infusionados  que más nos conmovieron a lo largo de estos cinco años.

Todo lo que rodea Jerez posee un estilo que cautiva. La idiosincrasia de los vinos del Marco también está presente en este vermut, que ha sido hasta la fecha el más valorado por el equipo de cata. Soberbio en todos los aspectos, complejo en aromas y sabores, hasta el punto en que su degustación de convierte en una suerte de aventura histórica en la que vas descifrando todo lo que tiene en su interior. Barbadillo nos tiene acostumbrados a grandes vinos y este infusionado es una joya más de la bodega. Jerez posee una tradición elaboradora de vermuts y quinas. En la primera mitad del S.XX, muchas bodegas poseían, al menos, una marca de vermut. Sin embargo, el auge del pasado se perdió y con él la elaboración masiva de estos vinos. Precisamente esto es lo que nos ha llevado a este V. Atamán, la espera,  ya que se trata de un embotellado de botas de vermut de los Setenta. Con más de cuarenta años en bota, sus propietarios decidieron reservarlas en un apartado de la bodega. Su recuperación y embotellado se debe, en parte, al impulso dado por Armando Guerra, por aquel entonces recién llegado a la casa, que vio la posibilidad de sacar al mercado un vermut de los de antes, pero con el añadido de su considerable vejez y crianza. En su afán por sacarlo al mercado tal cual, el vermut llegó con poco más de 10º, insuficiente para ser calificado oficialmente como vermut (15º para los semidulces y dulces y 17º para los secos) así que decidieron llamarlo V.Atamán.

Este proyecto sirvió para que Montserrat Molina y Armando Guerra se enfrentasen a un nuevo reto, crear un nuevo vermut que guardase una correlación con el antiguo pero recreándolo desde cero, ya que no se conservan datos de cómo fue elaborado este vermut antiguo, lo que dio lugar al Atamán. Pero esta ya es otra historia. Actualmente solo se embotellan 250 medias botellas de esta joya que permanecen en damajuanas para frenar su proceso de crianza.

Esta histórica casa montillana es la responsable del segundo mejor vermut de España. Estamos ante un producto sublime, con la esencia de un oloroso de pedro ximénez, con vejez y con contundencia. Si muchas casas recurren a un vino de corte neutro para empezar a elaborar un vermut, la apuesta de Alvear fue dedicar una materia prima de calidad y además de gran personalidad, es decir justo lo contrario. Se trata de un vermut muy aromático y de gran profundidad en boca. Tiene ricas notas golosas de caramelo tostado, un fondo ahumado y un recuerdo a frutos secos que nos acerca a su origen oloroso. Esta tipología de vino infusionado te coloca desde el primer trago en el sur de España, donde las elaboraciones especiales como las que se dan en Montilla aportan una singularidad especial a sus embotellados.

Padró & Co. es una casa familiar con una larga tradición en la elaboración de vermuts en Cataluña. Este Padró & Co. Dorado Amargo Suave es un guiño a los vermuts de toda la vida, con una fuerte presencia del amargo pero perfectamente equilibrado con el dulzor. Nos sorprendió la presencia de acetaldehídos en este vermut, lo que nos mostraba cierto envejecimiento. Aromáticamente es muy complejo, con infinidad de matices a hierbas secas de diferentes familias acompañado de un fondo especiado consecuencia de su envejecimiento durante nueve meses en barricas seminuevas de madera de castaño.

Elaborado por Châpeau Wines en la localidad de Alfaro, este vermut, como la gran mayoría de los que hoy les mostramos, se aleja de lo normal. Con un vino base de viura, sus creadores han buscado aportar un estilo complejo y sofisticado. Y es que el precio es ya de por sí una declaración de intenciones. El vino ha macerado con su fórmula de botánicos durante 60 meses en barricas de roble francés, dando como resultado un producto serio, muy aromático y expresivo.

Los vermuts del Marco tienen la capacidad, como pocos, de aproximarte al origen del producto. Sus características organolépticas te acercan a un punto concreto de España y a unas elaboraciones singulares como lo hace este Amillo Reserva Especial.

Fruto de la colaboración entre el riojano Roberto Amillo y la Bodega Altanza, este vermut contiene la tipología de dos elaboraciones jerezanas gracias a la crianza de 15 años de un Oloroso y de 6 años en el PX. Si esto les parece poco, el vermut se crió durante 14 meses en barricas de roble francés. El resultado es un producto muy complejo que aúna la untuosidad del pedro ximénez y la complejidad del oloroso, sobre un fondo de raíces y plantas que le da un aroma complejo y muy singular. Se trata de un vermut que se sale de la tangente.

No podía faltar en esta selección de los mejores vermuts de España, este fuera de serie elaborado por una de las casas con mayor historia en la elaboración del vermut y representante de una de las tipologías más conocidas en España, el vermut de Reus. Este Yzaguirre Edición Limitada es un vermut de altos vuelos, complejo, cítrico, fresco, muy intenso en boca y largo.

Seguimos en la tipología de Vermut de Reus con otra casa importante De Muller. Fundada en 1851 por una familia de origen alsaciano que se asentó en Tarragona para elaborar vinos y adquirida en 1995 por la familia Martorell, actuales propietarios, que han continuado el legado elaborador de vinos y vermuts, estos últimos gracias a la adquisición de Cochs que se dedicaba a la elaboración de vermut en Reus desde 1947.

De Muller destaca en la producción de vinos de corte oxidativo, así que cuando nos llegó este vermut vimos en él un atisbo de sus vinos tradicionales de Tarragona en versión vermut. Esto significa que en copa este vermut muestra ciertos aromas que nos acercan a esa crianza oxidativa, como pueden ser los frutos secos o su compleja y agradable sensación de ranciedad. Quizá, el origen de todos estos matices se deba a la utilización de barricas centenarias con un poso vínico de gran antigüedad. Lo cierto es que el producto es excelente y digno de todo protagonismo.

Tal y como ellos mismos definen, este vermut ha sido “elaborado a partir de nobles soleras de Olorosos y Pedro Ximénez junto a una cuidada selección de 8 botánicos: Ajenjo, Ajedrea, Clavo, Naranja, Nuez Moscada, Canela, Angélica y Quina”. Volvemos a una tipología de vermuts que nos acercan al origen gracias a su estilo tan vinculado a los métodos jerezanos. En este caso, el vermut aúna tres elementos básicos: crianza oxidativa del oloroso, la cremosidad de un pedro ximénez y los destellos de las soleras, arropado todo con el conjunto de botánicos que le aportan su propio estilo. Un vermut serio y muy tipológico de Jerez. Quizá por eso nos guste tanto.

El único vermut blanco que ha alcanzado estas puntuaciones. Se ha elaborado a partir de fino y posee un estilo muy singular. Es fresco, cítrico, elegante y muy llamativo. González Byass nos trae una receta basada en las primeras referencias de vermut de la compañía en el año 1896, recuperada de sus archivos históricos.

Desenfadado y agradable, quizá sea el calificativo que más va con un vermut, una bebida destinada fundamentalmente a la hora del aperitivo. Este vermut nos llegó directamente del bar Morro Fi del Eixample de Barcelona. Nos encantó aromáticamente, por la presencia de regaliz, hierbas silvestres, café aromático y chocolate, y también por su potencia, amargosidad y acidez. Este vermut lo elabora la casa De Muller con una fórmula exclusiva para El Morro Fi.