El Consejo Regulador anunció a finales del pasado año la inclusión de una serie de novedades en el pliego de condiciones, como la inclusión de dos nuevas variedades blancas (la chardonnay y la viognier), o tintas (la syrah). La inclusión de estas nuevas variedades blancas, especialmente la chardonnay, obedece a la intención de esta Denominación de Origen de abrir un frente comercial al fenómeno del prosseco en la categoría de vinos elaborados por el método granvas.
Otra de las grandes novedades de este año y que todavía no se ha podido comprobar a nivel de la cata son los etiquetados especiales de Vinos de Pueblo; Rueda Pálido, para los vinos con crianza biológica; y Gran Vino de Rueda, la categoría estrella que podremos empezar a ver a partir de la cosecha 2020. Esta categoría buscará reconocer a aquellos vinos que provengan de viñas de más de 30 años de edad y rendimientos inferiores a 6.500 kg por ha., con independencia de su tipología de cultivo, convencional o ecológico. A este respecto, Carlos González ha destacado que “sería interesante que en los vinos resultantes de estos viñedos sensiblemente de mayor edad se estableciese un periodo mínimo de crianza o maduración en botella antes de salir al mercado, lo que les permitiría diferenciarse de los vinos de pronta comercialización”.
Las catas realizadas se incluirán en la nueva edición de la Guía Peñín de los Vinos de España, la guía de vinos españoles más completa del mundo. Como ya es habitual, las puntuaciones y descripciones de los nuevos vinos catados se publicarán en un plazo aproximado de un mes, en primicia y por bloques, a los suscriptores de la Guía Peñín Online y, posteriormente, en su libro, que verá la luz en el mes de octubre.