Champagne

Localizada en el norte de Francia, exactamente al este de París, Reims es su ciudad más importante. Aquí precisamente (y en la ciudad de Épernay) tienen sus cuarteles generales muchos de los elaboradores más conocidos de la región. Quizás el gran elemento distintivo de Champagne sean los suelos calcáreos que permiten un rápido drenaje del agua y almacenar la humedad que necesita la cepa.

 

El viñedo se asienta en laderas onduladas y el clima, por la altitud septentrional de la región, es bastante riguroso. Teniendo en cuenta que las orientaciones al norte son bastante habituales, se entiende que la maduración a veces sea complicada (y ello pese al grado más bien moderado que requieren los vinos base para el champaña). De ahí que tanto la chaptalización como la mezcla de vinos de varias cosechas sea una práctica habitual para conseguir un producto final equilibrado y de calidad. El cambio climático ha permitido que este recurso de añadir azúcar durante la elaboración para alcanzar el grado mínimo requerido sea una práctica cada vez menos utilizada.   

 

En Champagne se distinguen tres zonas de producción principales (Vallée de la Marne, Montagne de Reims y Côte des Blancs) cuyas características diferenciadas permiten crear, a partir del coupage de uvas de cada una de ellas, el estilo característico de los espumosos más famosos del mundo.

 

La Côte de Blancs se distingue por la calidad de la blanca chardonnay, La Montagne de Reims, por la tinta pinot noir y en Vallée de la Marne se cultivan tanto cepas de pinot noir de gran calidad, como de pinot meunier, la tercera uva (también tinta) que forma parte del ensamblaje del champaña y cualitativamente menos interesante. De hecho, es la única que nunca trabaja en solitario, frente a los elegantes y sutiles blancs de blancs, elaborados únicamente a partir de chardonnay, y los menos habituales pero muy buscados blancs de noirs, en los que sólo participa la pinot noir.

 

El clima de Champagne suele regalar unas altas acideces que ofrecen un excelente pasaporte de longevidad a estos vinos y no es raro que muchos elaboradores empleen la maloláctica como práctica habitual. Asimismo, por estas particulares condiciones climáticas, la diferencia entre añadas es muy variable. Cuando la cosecha es de alta calidad se elaboran los denominados millésimés, pertenecientes a una única añada y con la fecha bien visible en la etiqueta. Otra designación que se relaciona con champañas de alta calidad es la cuvée prestige: se trata de una mezcla de vinos de varias cosechas y que representa la mejor propuesta de un elaborador, con un estilo que intenta ser propio y único.  

 

Además, Champagne posee una clasificación de calidades de todos sus viñedos que se refleja en el precio que se pagan por sus uvas. Los vinos que se elaboran con uvas procedentes de los viñedos de máxima calidad se denominan grands crus y los que emplean uvas de la calidad inmediatamente inferior, premier cru